10 de julio de 2008

Cambio en el transporte público: ¿obligación o necesidad?

Las comparaciones nunca son del todo buenas. Sin embargo, hay veces que son necesarias para entender en dónde estamos y hacia dónde debemos ir.

Desde que llegué a este lado del mundo he notado que la solución a muchos problemas es simplemente ser mejor ciudadano. Por ejemplo, la basura en las calles. Comentaba con un amigo mexicano que vino como parte de un programa del CONACYT, la actitud que los mexicanos solíamos tomar cuando tirábamos basura en las calles: retadora. El clásico "A ver, ¡háganme algo!". Él decía que los mexicanos siempre queremos estar sobre la ley, porque creemos que "somos fregones".

Pero dejando la basura de lado, hay un rubro en el que Guadalajara podría aprender un poco más de Japón: el transporte público. Y no precisamente para ganar más dinero, o ni siquiera para ser más organizados, sino para evitar tantos accidentes, que año con año cobran la vida de gente inocente.

¿Por qué suceden tantos percances? La mayoría, por exceso de velocidad (algo que, hasta donde recuerdo, no se regula tanto en la ciudad). Muchos mencionan, y he participado en discusiones con conocidos o familiares de choferes, que éstos tienen que cubrir un horario, y que no se pueden retrasar. ¿Es esa una razón válida para "pisarle", sabiendo el riesgo que se corre al hacerlo? Si las rutas deben ser cubiertas en determinado tiempo, ¿por qué no recalcularlo tomando en cuenta posibles embotellamientos e imprevistos que puedan surgir en el camino?

Sí, es muy lindo que andes de prisa y te toque la "suerte" de subirte a un 622 que ande jugando carreritas con otro. Si no pasa nada, seguramente llegarás a tu destino a tiempo (¡cuántas veces no me pasó cuando iba al CUCEI!). Nos acostumbramos a que esto es lo normal, y muchas veces ni siquiera nos pasa por la cabeza que nuestras vidas están en peligro potencial.

¿Es mucho pedir un transporte público seguro? Sé que existe el tren ligero, y lo usé por mucho tiempo, pero cuando te toca subirte a un camión o minibus, todo cambia.

Caso similar es la actitud de los choferes. Afortunadamente hay unos que te alegran el día saludándote, pero ¿qué tal aquellos que hasta te buscan pleito porque les pagas con transvale? He estado fuera de mi rancho por poco más de 5 años, por lo que la situación puede haber cambiado un poco (ojalá), pero cuando era estudiante sabías a lo que te atenías cuando ibas a usar un transvale: malas caras, expresiones como "hmmta", o hasta el clásico "hoy no acepto transvale. Pagas o te bajas". Y ni decir de cuando cometías el "error" de traer el transvale en la mano al pedir la parada, porque nada más te veían y se pasaban, o algunos todavía más lindos, te cerraban la puerta en la cara para impedir que te subieras a menos que fueras a pagar con efectivo.

Por acá, un accidente de tránsito en el que tenga que ver el transporte público es prácticamente impensable (aunque sí los hay). De suceder, es noticia casi casi de primera plana, el chofer es detenido y destituido de su cargo, y la compañía se disculpa públicamente del suceso. Además, los choferes son amables, y tienen la obligación de bajarse a ayudar a personas de la tercera edad que tengan problemas para abordar o descender de la unidad.

¿Que todo esto es debido a que Japón es primer mundo? Sinceramente, lo dudo. Los grandes cambios comienzan con acciones pequeñas. Una reorganización de horarios evitaría, creo yo, la necesidad de andar de prisa, y, por ende, de aumentar la velocidad. Además, un cambio en la actitud de los choferes (insisto, hay algunos que no caen dentro de esta descripción) sería muy bien recibido por la ciudadanía. Y también nosotros como usuarios debemos ser más tolerantes: he visto como hay pasajeros que se enojan cuando no los bajan en donde ellos quieren, todo por la simple razón de que no hay parada en ese lugar. Ese enojo a veces es manifestado con gritos, tradicionales mentadas de madre al chofer y hasta daños físicos a la unidad.

Siempre me pongo a pensar en esto cuando veo noticias como la que está en primera plana en "El Occidental" de hoy (jueves 10 de julio): Un minibús de la ruta 380 (la que circula por todo el periférico) chocó de frente contra un camión de carga, dejando 5 muertos y varios lesionados. ¿Es realmente necesario que cada año el número de víctimas del transporte público aumente con tal de que las autoridades hagan algo? Ignoro cuánto cuesta el transporte público en este momento por allá (me quedé en 4.50 pesos), pero, y desde mucho antes de salir de Guadalajara, siempre pensé que era muy caro para el servicio que se ofrece a la sociedad.


Foto propiedad de El Occidental, OEM.

El transporte público en Guadalajara puede y debe mejorar. Se necesita poner freno a tantas imprudencias que toman la vida de inocentes. Desde mi punto de vista, el cambio debe de ser de todos: Concesionarios, choferes, autoridades viales y usuarios en general. Debemos dejar de pensar que "no nos incumbe" o "no va a cambiar nada", porque, y lo digo con tristeza, la pŕoxima víctima puedes ser tú o alguien cercano a ti, y actuar después de una desgracia será demasiado tarde.

Extra:

Para tener punto de comparación, y como dato adicional, en Japón el uso del camión es como sigue:

- En cada parada está escrito el horario en el que el camión llega. Este horario está dividido en lunes a viernes, sábado y domingo. Y aunque por lo general llega a tiempo, se prevén posibles embotellamientos.
- La subida es por la parte de atrás y la bajada es por adelante. Si el camión es de una sola puerta, tiene preferencia la gente que baja.
- La tarifa depende de la distancia. Al subir, tienes 2 opciones: Tomar un boletito con un número que indica el número de la parada donde lo abordaste, o insertar tu tarjeta prepagada para registrar ese número de pagada. Al frente, hay un tablero electrónico que indica la tarifa dependiendo de dónde te subiste. Al bajar, insertas el dinero en una máquina que está al lado del chofer, o bien pasas tu tarjeta por otra maquinita que te descuenta la tarifa requerida, y te muestra el saldo restante.


- Si no tienes cambio, hay una máquina para cambiar billetes y monedas en la parte del frente.
- Si tu tarjeta se termina o no te ajusta el saldo, puedes comprar una ahí mismo con el chofer.
- La unidad no puede estar en movimiento hasta que las puertas estén cerradas.
- Siempre se anuncia cuál es la siguiente parada. Para bajar, hay que apretar un botón como el timbre de allá, solo que éste solo suena una vez y deja prendida una señal en todo el autobús y junto al volante para que no se le olvide al chofer. Éste te indica que no te levantes de tu asiento (o no camines hacia el frente, en el caso de ir de pie) hasta que la unidad se haya detenido por completo.


Las fotos referentes a los camiones son cortesía de mi amigo Carlos. En su blog, titulado Lost in Japan, hay una guía en español sobre cómo abordar un camión en Japón.

2 comentarios:

  1. Pues si Manuel tienes toda la razón, las cosas siguen igual o peor desde que te fuiste (5 años), acabo de ver hoy 11/07/08 en las noticias otro accidente víal y el causante fue el transporte público, por lo que el Gobernador en turno Emilio González dijo, que hará lo posible para que la ley castigue severamente tanto al conductor como al dueño de la unidad, creo que seria buena medida, para que los dueños de camiones tengan mas cuidado en ver quien maneja sus unidades, claro que no es la solución definitiva, pero de algo ayudaria.

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  2. ¡Bravo! Ya tenemos spam en los comentarios... somos un blog en forma :-P

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Bienvenidos los comentarios y puntos de vista.

10 de julio de 2008

Cambio en el transporte público: ¿obligación o necesidad?

Las comparaciones nunca son del todo buenas. Sin embargo, hay veces que son necesarias para entender en dónde estamos y hacia dónde debemos ir.

Desde que llegué a este lado del mundo he notado que la solución a muchos problemas es simplemente ser mejor ciudadano. Por ejemplo, la basura en las calles. Comentaba con un amigo mexicano que vino como parte de un programa del CONACYT, la actitud que los mexicanos solíamos tomar cuando tirábamos basura en las calles: retadora. El clásico "A ver, ¡háganme algo!". Él decía que los mexicanos siempre queremos estar sobre la ley, porque creemos que "somos fregones".

Pero dejando la basura de lado, hay un rubro en el que Guadalajara podría aprender un poco más de Japón: el transporte público. Y no precisamente para ganar más dinero, o ni siquiera para ser más organizados, sino para evitar tantos accidentes, que año con año cobran la vida de gente inocente.

¿Por qué suceden tantos percances? La mayoría, por exceso de velocidad (algo que, hasta donde recuerdo, no se regula tanto en la ciudad). Muchos mencionan, y he participado en discusiones con conocidos o familiares de choferes, que éstos tienen que cubrir un horario, y que no se pueden retrasar. ¿Es esa una razón válida para "pisarle", sabiendo el riesgo que se corre al hacerlo? Si las rutas deben ser cubiertas en determinado tiempo, ¿por qué no recalcularlo tomando en cuenta posibles embotellamientos e imprevistos que puedan surgir en el camino?

Sí, es muy lindo que andes de prisa y te toque la "suerte" de subirte a un 622 que ande jugando carreritas con otro. Si no pasa nada, seguramente llegarás a tu destino a tiempo (¡cuántas veces no me pasó cuando iba al CUCEI!). Nos acostumbramos a que esto es lo normal, y muchas veces ni siquiera nos pasa por la cabeza que nuestras vidas están en peligro potencial.

¿Es mucho pedir un transporte público seguro? Sé que existe el tren ligero, y lo usé por mucho tiempo, pero cuando te toca subirte a un camión o minibus, todo cambia.

Caso similar es la actitud de los choferes. Afortunadamente hay unos que te alegran el día saludándote, pero ¿qué tal aquellos que hasta te buscan pleito porque les pagas con transvale? He estado fuera de mi rancho por poco más de 5 años, por lo que la situación puede haber cambiado un poco (ojalá), pero cuando era estudiante sabías a lo que te atenías cuando ibas a usar un transvale: malas caras, expresiones como "hmmta", o hasta el clásico "hoy no acepto transvale. Pagas o te bajas". Y ni decir de cuando cometías el "error" de traer el transvale en la mano al pedir la parada, porque nada más te veían y se pasaban, o algunos todavía más lindos, te cerraban la puerta en la cara para impedir que te subieras a menos que fueras a pagar con efectivo.

Por acá, un accidente de tránsito en el que tenga que ver el transporte público es prácticamente impensable (aunque sí los hay). De suceder, es noticia casi casi de primera plana, el chofer es detenido y destituido de su cargo, y la compañía se disculpa públicamente del suceso. Además, los choferes son amables, y tienen la obligación de bajarse a ayudar a personas de la tercera edad que tengan problemas para abordar o descender de la unidad.

¿Que todo esto es debido a que Japón es primer mundo? Sinceramente, lo dudo. Los grandes cambios comienzan con acciones pequeñas. Una reorganización de horarios evitaría, creo yo, la necesidad de andar de prisa, y, por ende, de aumentar la velocidad. Además, un cambio en la actitud de los choferes (insisto, hay algunos que no caen dentro de esta descripción) sería muy bien recibido por la ciudadanía. Y también nosotros como usuarios debemos ser más tolerantes: he visto como hay pasajeros que se enojan cuando no los bajan en donde ellos quieren, todo por la simple razón de que no hay parada en ese lugar. Ese enojo a veces es manifestado con gritos, tradicionales mentadas de madre al chofer y hasta daños físicos a la unidad.

Siempre me pongo a pensar en esto cuando veo noticias como la que está en primera plana en "El Occidental" de hoy (jueves 10 de julio): Un minibús de la ruta 380 (la que circula por todo el periférico) chocó de frente contra un camión de carga, dejando 5 muertos y varios lesionados. ¿Es realmente necesario que cada año el número de víctimas del transporte público aumente con tal de que las autoridades hagan algo? Ignoro cuánto cuesta el transporte público en este momento por allá (me quedé en 4.50 pesos), pero, y desde mucho antes de salir de Guadalajara, siempre pensé que era muy caro para el servicio que se ofrece a la sociedad.


Foto propiedad de El Occidental, OEM.

El transporte público en Guadalajara puede y debe mejorar. Se necesita poner freno a tantas imprudencias que toman la vida de inocentes. Desde mi punto de vista, el cambio debe de ser de todos: Concesionarios, choferes, autoridades viales y usuarios en general. Debemos dejar de pensar que "no nos incumbe" o "no va a cambiar nada", porque, y lo digo con tristeza, la pŕoxima víctima puedes ser tú o alguien cercano a ti, y actuar después de una desgracia será demasiado tarde.

Extra:

Para tener punto de comparación, y como dato adicional, en Japón el uso del camión es como sigue:

- En cada parada está escrito el horario en el que el camión llega. Este horario está dividido en lunes a viernes, sábado y domingo. Y aunque por lo general llega a tiempo, se prevén posibles embotellamientos.
- La subida es por la parte de atrás y la bajada es por adelante. Si el camión es de una sola puerta, tiene preferencia la gente que baja.
- La tarifa depende de la distancia. Al subir, tienes 2 opciones: Tomar un boletito con un número que indica el número de la parada donde lo abordaste, o insertar tu tarjeta prepagada para registrar ese número de pagada. Al frente, hay un tablero electrónico que indica la tarifa dependiendo de dónde te subiste. Al bajar, insertas el dinero en una máquina que está al lado del chofer, o bien pasas tu tarjeta por otra maquinita que te descuenta la tarifa requerida, y te muestra el saldo restante.


- Si no tienes cambio, hay una máquina para cambiar billetes y monedas en la parte del frente.
- Si tu tarjeta se termina o no te ajusta el saldo, puedes comprar una ahí mismo con el chofer.
- La unidad no puede estar en movimiento hasta que las puertas estén cerradas.
- Siempre se anuncia cuál es la siguiente parada. Para bajar, hay que apretar un botón como el timbre de allá, solo que éste solo suena una vez y deja prendida una señal en todo el autobús y junto al volante para que no se le olvide al chofer. Éste te indica que no te levantes de tu asiento (o no camines hacia el frente, en el caso de ir de pie) hasta que la unidad se haya detenido por completo.


Las fotos referentes a los camiones son cortesía de mi amigo Carlos. En su blog, titulado Lost in Japan, hay una guía en español sobre cómo abordar un camión en Japón.

2 comentarios:

  1. Pues si Manuel tienes toda la razón, las cosas siguen igual o peor desde que te fuiste (5 años), acabo de ver hoy 11/07/08 en las noticias otro accidente víal y el causante fue el transporte público, por lo que el Gobernador en turno Emilio González dijo, que hará lo posible para que la ley castigue severamente tanto al conductor como al dueño de la unidad, creo que seria buena medida, para que los dueños de camiones tengan mas cuidado en ver quien maneja sus unidades, claro que no es la solución definitiva, pero de algo ayudaria.

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  2. ¡Bravo! Ya tenemos spam en los comentarios... somos un blog en forma :-P

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