Vida ¿privada?

Hablando de secuestros en otras entradas, quienes somos usuarios de Facebook podemos comenzar a preocuparnos por lo que damos a conocer en nuestro perfil. Hace algunos días me llegaba un video hecho en contra de Facebook, no tanto por el fin del sitio, sino por el mal uso que se podría dar de parte de cualquier usuario a la información privada de cualquier otro.

Alarmante resulta saber que cada vez estamos más dispuestos a acceder a la red con el fin de darnos a conocer, de pertenecer a un grupo, de facilitarnos el encontrar a viejos amigos, de recordar.... todo lo que ofrece facebook y hi5 por mencionar algunos.

Las autoridades no han hablado de este tema y su relación a los sitios más visitados por los jóvenes, desde dónde puedes crear grupos de interés o pertenecer a uno creado previamente. No han hablado porque tal vez no se han dado cuenta o porque la polícia cibernética está haciendo bien su trabajo.

Reflexionando sobre el artículo del show de la realidad que aparece en la gaceta de la U de G de esta semana, es muy cierto que estamos muy interesados en por lo menos ver la vida de otras personas a través de la televisión, nos crea morbo por conocer historias privadas contadas de la propia voz de los "aventados" a vivir en una casa aprendiendo a cantar o soñando por un premio.

La necesidad de darnos a conocer y de conocer a alguien profunda o superficialmente, se hace presente a manera de boom a través de la tecnología, cuestión delicada que podría desencadenar problemas como secuestros y otros actos ilícitos, no perdamos de vista lo que dice la leyenda urbana de las tan famosas calcomanías familiares (las que veíamos en los vidrios de los automóviles), que más que un adorno, representaban información de la familia para cualquier "interesado" en cometer un acto ilícito.