Ja,ja,ja… no se si esta noticia me causa más risa porque las autoridades intentan tomar acciones y creen que nos chupamos el dedo, o si me da risa de alegría, saber que por lo menos a esta fecha se tiene pensado hacer algo con las inundaciones de cada temporal de lluvias en nuestra ciudad.
Se pretende que en breve este funcionando una dependencia especial encargada del manejo integral de las aguas pluviales, que sería equivalente al Sistema Intermunicipal del Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA).
Esta dependencia es una prioridad incluida en el Programa de manejo de aguas pluviales de la ZMG (según un documento en poder del SIAPA) y que elaboró luego de dos años la empresa privada Infraestructura Hidráulica y Servicios a la que le fue asignado el contrato.
Se supone que implementará medidas y obras para el control de los escurrimientos, con el fin de proteger a la población y aprovechar los recursos, vigilar y mantener las condiciones operativas de TODAS las estructuras hidráulicas del drenaje público, establecer la coordinación de las diferentes dependencias para programas de prevención de inundaciones y protección a la población y ecosistema, entre otras tantas.
Voy a hacer una remembranza de los hechos más significativos acontecidos en nuestra ciudad desde que inició el temporal de lluvias:
Hace quince días recién comenzaba a llover, los vecinos de Los Olivos II, en Tlaquepaque, se vieron afectados por una tormenta que inundó sus hogares, perdieron muebles, electrodomésticos y sobre todo la tranquilidad. En las imágenes transmitidas en los espacios informativos locales, vimos como los vecinos ya habían hecho unas trincheras afuera de sus casas desde el año pasado, cuando sufrieron de los estragos del temporal. En aquel tiempo se les dio una “ayudadita” de parte del gobierno, para que repusieran muebles y otros enceres domésticos.
Este año no sabemos si también se les vaya a ayudar.
Lo que si se, es que las autoridades aseguran que para el caso del Cerro del Cuatro-donde no solo les llovió, sino que además 45 viviendas resultaron afectadas, el agua tumbó bardas y hubo saldo de un muerto- no entregarán ayudas, debido a que el año pasado ya se les había ayudado para que repusieran lo que el agua les había echado a perder.
Y ¿ahora qué? ¿Acaso ellos pidieron que volviera a llover para que estrenaran todos sus muebles y aparatos de cocina? Me comentaba una compañera que fue a cubrir la nota, que entrevistó a un señor para que le platicara su caso, en esas estaban cuando el agua bajo en una especie de río y se llevo ropa del señor, mismo que salió corriendo atrás del montón, aseguraba que iba en el su pantalon, parte del uniforme de su trabajo, que no tenia para comprar otro, y que si el no podía ingresar a su empresa.
Los que somos padres de familia, podemos imaginar el dolor que sintió la madre del menor que el año pasado en este temporal, al cruzar la calle cayó en una boca de tormenta, menor que apareció después en otro punto de la ciudad, obviamente muerto. Victima de la negligencia de las autoridades que no pudieron ir a soldar dos piezas que le hacían falta a esa boca de tormenta.
Esa es la imagen de la lluvia en algunas zonas de la ciudad, la que año tras año, se ha vivido y que no descarto que siga eternamente, por eso al leer sobre las propuestas que tiene el gobierno, me vienen a la mente las macrolimosnas, la corrupción, la impunidad, lo fácil que resulta para las autoridades tapar el pozo depues de ahogado el niño, que literalmente sucedió en El Salto, con la muerte del menor que bebió agua del río contaminado.
Me gustaría haber tenido una cámara el fin de semana pasado, calles inundadas, baches por todos lados, basura en las esquinas, alcantarillas tapadas… cosas de todos los días. Me parece muy extraño que ningún funcionario las haya visto, cualquier persona allegada a ellos, debe por lo menos alguna vez haber pasado por estos puntos, nadie hace nada. Ni si quiera los ciudadanos cuando se nos dice que “Por favor, no tiremos basura en las esquinas”.
Este es el tercer estadio mas grande de México, después del Estadio Azteca y del Estadio Universitario, ambos de la cuidad de México, éste tiene una capacidad para aproximadamente 60,000 espectadores. Fue fundado en 1960 y ha sido sede en dos copas mundiales en los años de 1970 y 1986.
