Viajar: ventanas al mundo.

Imagen: http://www.rosaritoinn.com.mx/llegando.htm

Hacer un viaje a estas alturas (cuando la economía no está bien), se agradece. Pero también estemos consientes de que viajar en este tiempo es mas accesible que antes, las tarifas son mucho más económicas y hay facilidades de pago que las mismas empresas que dan el servicio, ofrecen para que sea más atractivo.

Este fin de semana decidimos ir de "puente" a la ciudad fronteriza de Tijuana. La primer visita al "other side" de mi hija (en este link, una guía para cruzar la frontera de Tijuana y algunos sitios de interés en EUA). Me di cuenta de muchas cosas y ella también. Por ejemplo, que la capacidad de asombro de los niños en un país tan globalizado como México, se pierde. Que le ayuda a valorar ambos países por sus culturas y que encuentra diferencias y deficiencias en ambos.

Cuando llegamos, justo cruzando la linea, le dije: encuentra las 25,000 diferencias (a manera de broma), inmediatamente comenzó con los medios de transporte, las calles, la basura, etc. Conforme pasaron las horas y los diferentes lugares que visitamos, la observé como veía a las demás personas, como veía a los niños de su edad, a los negros, los musulmanes, etc. Creo que ver a los niños la motiva a aprender el inglés.

Todo lo que vivimos en este fin de semana, sin dudas es una ventana que se abre para ella, los viajes, aunque sean locales abren puertas culturales. Te dan seguridad y te permiten crecer de alguna manera internamente, te dan visión y expectativa de lo que queremos ser, o dónde queremos estar.

Alguna vez me dijeron que es importante ofrecerles a los hijos aparte de la educación, convivencia, motivarlos a estar contigo, disfrutarlos... y que las vacaciones por pequeñas, por austeras, por lo que sea, procurar ofrecerlas siempre, después cuando crezcan tal vez pierdan el interés de hacerlo con la familia. ¿No es así?