27 de noviembre de 2009

Leyendas tapatías: El rico que se lo llevó el diablo

"No hace aun una centuria, que en un pueblo del estado de Jalisco existió un rico avaro y agiotista, entregado a la crápula y solterón empedernido. Con la usura, dejó en la miseria a multitud de familias, con el sistema inmoral del "rédito por dentro". Año por año pasaba el temporal de aguas en uno de sus ranchos, adonde le seguían los infelices,q ue por no trabajar, le hipotecaban sus fincas y haciendas.

En una de tantas francachelas, el avaro murió, sin auxilios de la Iglesia. Sus deudos determinaron sepultarlo en su pueblo natal; organizaron el cortejo fúnebre, determinando velar el cadáver en el rancho de la mitad del camino. Cuando todos los acompañantes estaban ebrios y el féretro sin más luz que unos cabos de vela de sebo, llegó un mostruoso perro, que de un hocicazo abrió el cajón y tirando del cuello al muerto, desapareció con él, protegido por la oscuridad de la noche, por más pesquisas que se hicieron, no fue posible encontrar los despojos del usurero... Entonces, acordaron llenar con piedras el féretro, y de esta suerte llegaron a la población, dando sepultura a a aquel simulacro de cadáver inmediatamente, sin permitir que nadie se enterara del contenido."

Original de: José T. laris

Retomo con esta breve historia esta sección que me gusta mucho, la tomé de un libro titulado "Leyendas, tradiciones y personajes de Guadalajara", recopilación del Helia García Pérez, impreso por el H. Ayuntamiento de Guadalajara en 1991, dentro la conmemoración del 450 aniversario de la Fundación de Guadalajara que se celebró el año siguiente.

Esta historas, como muchas que voy a compartir con Ustedes en lo sucesivo, son parte de nuestro patrimonio cultural tapatío, que espero que nunca se pierdan y sigamos difundiendo.

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27 de noviembre de 2009

Leyendas tapatías: El rico que se lo llevó el diablo

"No hace aun una centuria, que en un pueblo del estado de Jalisco existió un rico avaro y agiotista, entregado a la crápula y solterón empedernido. Con la usura, dejó en la miseria a multitud de familias, con el sistema inmoral del "rédito por dentro". Año por año pasaba el temporal de aguas en uno de sus ranchos, adonde le seguían los infelices,q ue por no trabajar, le hipotecaban sus fincas y haciendas.

En una de tantas francachelas, el avaro murió, sin auxilios de la Iglesia. Sus deudos determinaron sepultarlo en su pueblo natal; organizaron el cortejo fúnebre, determinando velar el cadáver en el rancho de la mitad del camino. Cuando todos los acompañantes estaban ebrios y el féretro sin más luz que unos cabos de vela de sebo, llegó un mostruoso perro, que de un hocicazo abrió el cajón y tirando del cuello al muerto, desapareció con él, protegido por la oscuridad de la noche, por más pesquisas que se hicieron, no fue posible encontrar los despojos del usurero... Entonces, acordaron llenar con piedras el féretro, y de esta suerte llegaron a la población, dando sepultura a a aquel simulacro de cadáver inmediatamente, sin permitir que nadie se enterara del contenido."

Original de: José T. laris

Retomo con esta breve historia esta sección que me gusta mucho, la tomé de un libro titulado "Leyendas, tradiciones y personajes de Guadalajara", recopilación del Helia García Pérez, impreso por el H. Ayuntamiento de Guadalajara en 1991, dentro la conmemoración del 450 aniversario de la Fundación de Guadalajara que se celebró el año siguiente.

Esta historas, como muchas que voy a compartir con Ustedes en lo sucesivo, son parte de nuestro patrimonio cultural tapatío, que espero que nunca se pierdan y sigamos difundiendo.

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