2 de septiembre de 2008

"Gandallismo" tapatío

“Dícese de la capacidad de una persona de interponer sus intereses sin importarle las consecuencias de lo que suceda a su alrededor”. Marcelo Tedesco

La semana pasada le preguntaba mi jefe (italiano residente en Guadalajara) a un proveedor “¿Por qué cuando pones la direccional para cambiarte del carril las personas no solo no te ceden el paso, sino que aceleran para impedirte el paso” la respuesta de ésta persona fue: “en todos lados es igual ¿no?”
PUES NO… la ciudad de Guadalajara es la ciudad con mayores descortesías de tránsito que conozco; en serio, ni en el DF (aunque nos duela).

El problema es la falta de respeto hacia los demás y el enorme egocentrismo de los que vivimos en ésta ciudad, sí, egocentrismo, porque las personas que conducen de esta manera creen, sueñan, con que todo debe girar a su alrededor y que ellos “como ya van en camino” tienen el derecho a no ser amables.
La consecuencia directa, más allá de las que se reflejan en todos los aspectos de la sociedad, es el enorme descontrol de tránsito que existe.

Hay muchas obras públicas por hacer, muchas calles que mejorar, una buena planeación vial, entre otras cosas, pero empecemos por nosotros, por hacer las cosas bien, por más que la gran mayoría lo haga mal, enseñemos a nuestros hijos el respeto a los demás, no somos más hombres ni conductores más diestros(as) por no dar el paso, por manejar a alta velocidad o por creer que el que pide el paso es un idiota porque nadie se lo va a dar.


Está en nosotros generar los cambios, si es que algún día queremos ver a una ciudad que no solo sea nuestro orgullo por nacer o vivir aquí, sino que sea el orgullo de quienes nos visitan, porque el orgullo del extraño es el que realmente le da valor a una ciudad, a una sociedad incluso a uno mismo. Me dio pena ajena, enserio, cuando un visitante extranjero me dijo que “entrar al periférico le recordaba a Nigeria, donde los policías de tránsito disparan al aire para que los conductores se ordenen”.

Yo por mi parte decidí hace muchos años, cuando empecé a desesperarme por la forma de manejar de los habitantes de esta ciudad, que no voy a convertirme en uno más, yo elijo ser de los pocos a los que les interesa tener una ciudad mejor.
Por último les dejo unas fotos que ilustran lo que les comento, esto es sobre Mariano Otero, en la lateral, sobre el trayecto entre La Expo Guadalajara y la vuelta a la izquierda en Obsidiana (Plaza del Sol), y los invito a luchar por un mejor lugar para vivir, para ustedes y para los que queden después de ustedes.


2 comentarios:

  1. Tienes toda la razón Marcelo y solo tocaste un tema, pero que tal cuando estas tu haciendo fila en una vuelta con flecha y llega el tremendo gandalla a ganarte la vuelta, y que me dices de los que invaden carriles en sentido contrario contal de rebasar las filas que hay, en fin desafortunadamente si, esta es Guadalajara, que si da tristeza ver que en otros lugares son mas gentiles que nosotros, solo nos queda hacer la diferencia, quien dijo YO?

    ResponderEliminar
  2. YO, y procuro hacerlo todos los días, aunque los gandallas abundan.

    ResponderEliminar

Bienvenidos los comentarios y puntos de vista.

2 de septiembre de 2008

"Gandallismo" tapatío

“Dícese de la capacidad de una persona de interponer sus intereses sin importarle las consecuencias de lo que suceda a su alrededor”. Marcelo Tedesco

La semana pasada le preguntaba mi jefe (italiano residente en Guadalajara) a un proveedor “¿Por qué cuando pones la direccional para cambiarte del carril las personas no solo no te ceden el paso, sino que aceleran para impedirte el paso” la respuesta de ésta persona fue: “en todos lados es igual ¿no?”
PUES NO… la ciudad de Guadalajara es la ciudad con mayores descortesías de tránsito que conozco; en serio, ni en el DF (aunque nos duela).

El problema es la falta de respeto hacia los demás y el enorme egocentrismo de los que vivimos en ésta ciudad, sí, egocentrismo, porque las personas que conducen de esta manera creen, sueñan, con que todo debe girar a su alrededor y que ellos “como ya van en camino” tienen el derecho a no ser amables.
La consecuencia directa, más allá de las que se reflejan en todos los aspectos de la sociedad, es el enorme descontrol de tránsito que existe.

Hay muchas obras públicas por hacer, muchas calles que mejorar, una buena planeación vial, entre otras cosas, pero empecemos por nosotros, por hacer las cosas bien, por más que la gran mayoría lo haga mal, enseñemos a nuestros hijos el respeto a los demás, no somos más hombres ni conductores más diestros(as) por no dar el paso, por manejar a alta velocidad o por creer que el que pide el paso es un idiota porque nadie se lo va a dar.


Está en nosotros generar los cambios, si es que algún día queremos ver a una ciudad que no solo sea nuestro orgullo por nacer o vivir aquí, sino que sea el orgullo de quienes nos visitan, porque el orgullo del extraño es el que realmente le da valor a una ciudad, a una sociedad incluso a uno mismo. Me dio pena ajena, enserio, cuando un visitante extranjero me dijo que “entrar al periférico le recordaba a Nigeria, donde los policías de tránsito disparan al aire para que los conductores se ordenen”.

Yo por mi parte decidí hace muchos años, cuando empecé a desesperarme por la forma de manejar de los habitantes de esta ciudad, que no voy a convertirme en uno más, yo elijo ser de los pocos a los que les interesa tener una ciudad mejor.
Por último les dejo unas fotos que ilustran lo que les comento, esto es sobre Mariano Otero, en la lateral, sobre el trayecto entre La Expo Guadalajara y la vuelta a la izquierda en Obsidiana (Plaza del Sol), y los invito a luchar por un mejor lugar para vivir, para ustedes y para los que queden después de ustedes.


2 comentarios:

  1. Tienes toda la razón Marcelo y solo tocaste un tema, pero que tal cuando estas tu haciendo fila en una vuelta con flecha y llega el tremendo gandalla a ganarte la vuelta, y que me dices de los que invaden carriles en sentido contrario contal de rebasar las filas que hay, en fin desafortunadamente si, esta es Guadalajara, que si da tristeza ver que en otros lugares son mas gentiles que nosotros, solo nos queda hacer la diferencia, quien dijo YO?

    ResponderEliminar
  2. YO, y procuro hacerlo todos los días, aunque los gandallas abundan.

    ResponderEliminar

Bienvenidos los comentarios y puntos de vista.