21 de marzo de 2010

Puntualidad a la mexicana

Hace un poco más de un año nuestra compañera Alejandra L. comentaba en este blog su opinión con respecto a la puntualidad. Me hizo recordarlo pues ayer me encontré este anuncio a la entrada de una escuela primaria pública en Zapopan:


A todos nos ha pasado, no creo que haya alguien que esté libre de pecado y que tire la primera piedra, pero una cosa es que ocasionalmente nos retrasemos por una situación extraordinaria y otra muy diferente crearnos una fama de impuntuales llegando sistemáticamente a nuestros compromisos personales o de trabajo.

Reconozco que no soy la persona más puntual, no creo estar en ninguno de los dos extremos, pero les comparto algunas de mis reflexiones y pensamientos al respecto del tema:

  • El "sólo 5 minutos más" que solemos decir al levantarnos ocasiona que llevemos "arrastrando" 15 minutos al menos, que son los que casi siempre llegamos tarde a nuestra primera cita del día.
  • Buena parte de la histeria colectiva que vivimos en el tránsito matutino se debe a esa presión que traemos por ir retrasados y pensar que no vamos a llegar... no hay como ir con tiempo y reírnos de los que creen que pisándole en tamos cortos y pasándose una luz roja (con el consecuente riesgo) van a ganar algo más que unos cuantos minutos.
  • Es difícil que cambiemos todos, pero lo que sí podemos hacer (insisto de nuevo) es trabajar con nuestros niños e inculcarles el hábito de la puntualidad. Para el caso de la foto anterior ya empezamos mal, pues es precisamente a esa edad de la escuela primaria cuando se arraigan los hábitos que marcan el resto de nuestra vida (la misma puntualidad, la honestidad, la responsabilidad, el respeto por los demás, etc.).

Uno de mis propósitos de este 2010 fue ser puntual en todos los sentidos... no me importa que los demás no lo sean, simplemente por respeto a mí mismo y por el tiempo de los demás, seguiré trabajando en ello.

Los invito a hacer lo mismo, son de esas mejoras que no cuestan dinero, sólo fuerza de voluntad... estoy seguro que si todos hiciéramos algo al respecto nuestras relaciones serían mejor y por ende este país y ciudad de Guadalajara que tanto queremos.

Y tú, ¿eres puntual? ¿te ha pasado algo desagradable por impuntual, o agradable por sí serlo? ¿Es irremediablemente un rasgo mexicano la impuntualidad ?

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Bienvenidos los comentarios y puntos de vista.

21 de marzo de 2010

Puntualidad a la mexicana

Hace un poco más de un año nuestra compañera Alejandra L. comentaba en este blog su opinión con respecto a la puntualidad. Me hizo recordarlo pues ayer me encontré este anuncio a la entrada de una escuela primaria pública en Zapopan:


A todos nos ha pasado, no creo que haya alguien que esté libre de pecado y que tire la primera piedra, pero una cosa es que ocasionalmente nos retrasemos por una situación extraordinaria y otra muy diferente crearnos una fama de impuntuales llegando sistemáticamente a nuestros compromisos personales o de trabajo.

Reconozco que no soy la persona más puntual, no creo estar en ninguno de los dos extremos, pero les comparto algunas de mis reflexiones y pensamientos al respecto del tema:

  • El "sólo 5 minutos más" que solemos decir al levantarnos ocasiona que llevemos "arrastrando" 15 minutos al menos, que son los que casi siempre llegamos tarde a nuestra primera cita del día.
  • Buena parte de la histeria colectiva que vivimos en el tránsito matutino se debe a esa presión que traemos por ir retrasados y pensar que no vamos a llegar... no hay como ir con tiempo y reírnos de los que creen que pisándole en tamos cortos y pasándose una luz roja (con el consecuente riesgo) van a ganar algo más que unos cuantos minutos.
  • Es difícil que cambiemos todos, pero lo que sí podemos hacer (insisto de nuevo) es trabajar con nuestros niños e inculcarles el hábito de la puntualidad. Para el caso de la foto anterior ya empezamos mal, pues es precisamente a esa edad de la escuela primaria cuando se arraigan los hábitos que marcan el resto de nuestra vida (la misma puntualidad, la honestidad, la responsabilidad, el respeto por los demás, etc.).

Uno de mis propósitos de este 2010 fue ser puntual en todos los sentidos... no me importa que los demás no lo sean, simplemente por respeto a mí mismo y por el tiempo de los demás, seguiré trabajando en ello.

Los invito a hacer lo mismo, son de esas mejoras que no cuestan dinero, sólo fuerza de voluntad... estoy seguro que si todos hiciéramos algo al respecto nuestras relaciones serían mejor y por ende este país y ciudad de Guadalajara que tanto queremos.

Y tú, ¿eres puntual? ¿te ha pasado algo desagradable por impuntual, o agradable por sí serlo? ¿Es irremediablemente un rasgo mexicano la impuntualidad ?

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