Un jueves, en hora pico, sobre López Mateos en su cruce con Av. Giralda, una ambulancia intenta abrirse paso en el interminable río de vehículos, no solo despreocupados, desinteresados y "pachorrudos", nadie intentó pitar, moverse entre otras cosas... pero que tal cuando se trata de las prisas personales, del malestar personal, por mencionar algunos. Aquí la evidencia:
Parte uno

Parte dos
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