¿Se acuerdan del programa bienvenido paisano? ese mismo donde las autoridades invitaban a los mexicanos a venir (regresar) al país en vacaciones, sobre todo estas fechas decembrinas...pues no se si ya esta en vigor o no, el caso es que debería estarlo siempre.
Y es que el fin de semana pasado regresando de un vuelo internacional al aeropuerto de Guadalajara, la señorita de la aduana (no se exactamente cual es su puesto) la misma que te recibe y te pregunta si traes alimentos o algo que declarar pero además pregunta que tanto traes en la maleta y además si la persona con la que viajas o viceversa, es tu familia directa, esa misma persona a la que decides decirle que no son parientes directos, pero que dado que la unión libre cuenta como si fueran marido y mujer por todo lo que se comparte a excepción de un papelito, es esa señorita desmañada la que atiende y a la que vale tu estatus (hace bien), pero que más da... es decir, si le hubiéramos dicho Mr. y yo que si estábamos casados no nos hubiera hecho pasar un mal momento llenando una nueva declaración y encima no hubiéramos tenido que picar el botón del semáforo dos veces, una en verde (la mía) y una en rojo (la de mister).
Pero ya que veníamos separados, decidí quedarme con todas las maletas como si fueran mías (si claro, pues ante la ley veníamos viajando solos casi un día entre tantas escalas y demás) así que el joven en turno que revisaba las maletas solo le tocó una.
En fin, el punto triste y decepcionan te es que, cuando llegamos a EUA, no nos preguntaron esas babosadas, únicamente lo que les importa, ya saben lo de los días de estancia y esas cosas, al salir de ese país da igual si estas casado o no, lo único que les importa es que te vayas por donde viniste y que en el mejor de los casos te quedes con un buen sabor de boca.
Y cuando llegas a tu México lindo y querido te reciben así... no pues me queda clarísimo que con bienvenidas así menos se vienen los paisanos de donde quiera que estén.
Bien por los programas que con gente así, no sirven de nada.
Y es que el fin de semana pasado regresando de un vuelo internacional al aeropuerto de Guadalajara, la señorita de la aduana (no se exactamente cual es su puesto) la misma que te recibe y te pregunta si traes alimentos o algo que declarar pero además pregunta que tanto traes en la maleta y además si la persona con la que viajas o viceversa, es tu familia directa, esa misma persona a la que decides decirle que no son parientes directos, pero que dado que la unión libre cuenta como si fueran marido y mujer por todo lo que se comparte a excepción de un papelito, es esa señorita desmañada la que atiende y a la que vale tu estatus (hace bien), pero que más da... es decir, si le hubiéramos dicho Mr. y yo que si estábamos casados no nos hubiera hecho pasar un mal momento llenando una nueva declaración y encima no hubiéramos tenido que picar el botón del semáforo dos veces, una en verde (la mía) y una en rojo (la de mister).
Pero ya que veníamos separados, decidí quedarme con todas las maletas como si fueran mías (si claro, pues ante la ley veníamos viajando solos casi un día entre tantas escalas y demás) así que el joven en turno que revisaba las maletas solo le tocó una.
En fin, el punto triste y decepcionan te es que, cuando llegamos a EUA, no nos preguntaron esas babosadas, únicamente lo que les importa, ya saben lo de los días de estancia y esas cosas, al salir de ese país da igual si estas casado o no, lo único que les importa es que te vayas por donde viniste y que en el mejor de los casos te quedes con un buen sabor de boca.
Y cuando llegas a tu México lindo y querido te reciben así... no pues me queda clarísimo que con bienvenidas así menos se vienen los paisanos de donde quiera que estén.
Bien por los programas que con gente así, no sirven de nada.